En el mundo del diseño gráfico y la impresión, el camino desde el concepto hasta el producto terminado implica una planificación meticulosa y atención al detalle. Asegurarse de que tu archivo esté listo para imprimir es un paso crucial y en este artículo te ayudaremos a comprender mejor los aspectos para lograr un resultado impecable
1. La Calidad de la Imagen Importa:
El éxito de cualquier material impreso depende en gran medida de la calidad de las imágenes utilizadas. Las imágenes borrosas o pixeladas pueden estropear todo el resultado de la impresión. Si necesitas imágenes de alta resolución, existen recursos gratuitos para mejorar la calidad de tus visuales. Sitios web como Unsplash y Pexels ofrecen una amplia colección de imágenes de alta calidad y libres de regalías adecuadas para la impresión.
2. Presta Atención al Software:
Diferentes programas de diseño pueden tener efectos variados en la impresión final. Es importante considerar el programa en el que se creó tu archivo. Por ejemplo, los diseños elaborados en Adobe Photoshop pueden mostrarse de manera diferente al abrirse en Adobe Illustrator u otro software. Esto es especialmente crucial para mantener la integridad de efectos y capas. Se puede lograr consistencia entre los programas asegurando la compatibilidad o convirtiendo los archivos a formatos universalmente aceptados.
3. Resolución y Sangrado:
Establecer la resolución correcta es fundamental. Además, incorporar sangría en tu diseño garantiza que no haya espacio blanco no deseado alrededor de los bordes después del recorte.
4. Perfil de Color:
Mantén la consistencia del color utilizando el perfil de color apropiado. CMYK es el estándar para la impresión, asegurando una representación precisa del color en el producto final.
¡Mantente atento para obtener recibir dosis de información que te ayudarán a llevar a tus diseños al siguiente nivel